El
arte de dudar
Vivimos en un mundo cambiante. Dia tras día, hay una
cantidad incontable de noticias. El problema radica en que muchas de estas
pueden ser falsas o engañosas. Encontrar la verdad es difícil, algunos
filósofos y filósofas lo consideran imposible. Pero nosotros creemos que
existen criterios, los cuales nos ayudan a ser más analíticos con la
información que recibimos. Llamamos a estas técnicas “el arte de dudar”.
Sin embargo, es de gran importancia comprender primero
las ideas pertenecientes a grandes pensadores y pensadoras del pasado. Luego,
percibir las realidades desde los diferentes puntos de vista. Por último, es
indispensable reconocer cómo el engaño no viene siempre de fuentes externas, si
no de nosotros mismos.
Conocer el pasado es fundamental. Muchas ideas,
creadas hace años, siguen teniendo relevancia en la actualidad. Además,
aprender de los errores cometidos previamente nos da la oportunidad de
evitarlos en el futuro. Al empatizar con la información presentada en los
libros, las películas, las series, los relatos de amigos, etc., el humano es
capaz de evadir fallos sin haberlos cometido.
Igualmente, es importante vislumbrar cómo la realidad
que vivimos nos ciega de otras realidades. Por ejemplo, un rico, que no sale a
la calle caminando, puede pensar que todos viven bien como él. A esto, Platón
lo llamó vivir en una caverna. Se ahondará más en esta idea a lo largo de la
revista.
Finalmente, pensamos que no solo debemos de dudar de
las realidades que nos presenta el mundo, sino también, de nosotros mismos. El
humano a veces es egocéntrico, en consecuencia, asume que conoce las
explicaciones de las preguntas que lo acechan. Como resultado, se puede
imaginar respuestas con base en sesgos personales. Las conclusiones hechas con
falsa evidencia llevan a un alejamiento de la verdad. Más adelante en la
revista, se profundizará en esta idea por medio de la definición y
ejemplificación del efecto Dunning-Kruger.
En conclusión, el arte de dudar nos dará la
oportunidad de acercarnos un poco a la verdad. La verdad es casi siempre
subjetiva. Pero para emplear este arte primero debemos aprender del pasado.
Luego, entender las realidades de la actualidad.
Por último, este arte nos permitirá examinar lo
apropiado o no de nuestro criterio. La aplicación del proceso previamente
mencionado brindará herramientas necesarias para ser menos susceptibles a los
engaños que presenta el mundo actual